Connect with us

¿Hola, Qué estás buscando?

River en redes

A 20 años de un día inolvidable: Ricardo Rojas convertía un golazo de vaselina y River vencía 3-0 a Boca

Un día como hoy, el Millonario bailaba al Xeneize en la Bombonera y Ricardo Rojas estampaba el gol de vaselina para sellar un 3-0.

River
Fuente: @DivinacomFuta

El 10 de marzo de 2002 es una de esas fechas más recordadas para los hinchas. Y claramente para los protagonistas de aquel superclásico. River visitó a Boca por la sexta fecha del Torneo Clausura en una jornada que llovió a cántaros, antes, durante y luego del compromiso. Dentro de la cancha, el diluvio de goles fue por parte del elenco de la banda roja.

El equipo de Ramón Díaz se plantó en la Bombonera con línea de tres en el fondo, más adelante con un doble cinco y una idea fija: salir a lastimar al equipo del Maestro Tabarez desde el primer minuto. “A Boca lo vamos a atacar como locos”, había expuesto Eduardo Coudet en la previa. Y fue tapa de todos los diarios en ese instante. Claramente, así se dio.

Más allá de ser superior en el desarrollo, el 1-0 del Millonario llegó a través de una pelota parada. El Burrito lanzó un centro atosigado, la bola quedó en el área y Cuchu Cambiasso, le rompió el arco al Pato Abbondanzieri. Boca se descontroló y los de Núñez llegaron al segundo antes del descanso gracias a un contragolpe que fascinó a todos.

En el segundo tiempo, los del Pelado tuvieron chances para liquidar la historia, pero desperdició mucho. El local empujó y provocó las suyas también. Pero a pocos minutos del final, cuando las piernas no daban más y la tensión iba en aumento, nació en los pies de Ricardo Rojas una jugada de película. Y que en el día de hoy se conmemora en el mundo River…

Un golazo inolvidable para todo River

Tras una jugada entre Ortega y D’Alessandro, el Cabezón atinó asistir para Rojas, que apareció en posición de nueve para estampar un verdadero golazo. El misionero levantó la cabeza, vio al arquero de Boca adelantado y picó la pelota por encima de Abbondanzieri con una categoría eminente. Digna y asombrosa de un futbolista habilidoso.