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Video: Barco no le hizo caso a Martín Demichelis y el DT de River estalló tras el penal errado

El DT del Millonario no dejó pasar la bronca que vivió en un momento clave del encuentro.

Martín Demichelis
Fuente: Captura

En la jornada de este pasado miércoles, River empató 0-0 con Atlético Tucumán en el Monumental José Fierro por la fecha 5 de la Copa de la Liga. Fue una noche bastante particular para un equipo de Martín Demichelis que generó chances, pero no pudo convertir. Y uno de los protagonistas fue Esequiel Barco, quien no le hizo caso al DT en un momento y este último estalló tras el penal errado.

Es que que el duelo entre River y Atlético estaba siendo bastante dinámico. Y con idas y vueltas constantes para las áreas. Sin embargo, a los 18 minutos de la primera parte, en una jugada muy rápida, Néstor Breitenbruch dejó la pierna muy estirada y derribó a Nacho Fernández. En ese preciso instante, el árbitro Nazareno Arasa marcó penal. Y allí comenzó una historia entre Barco y Martín Demichelis.

Porque inmediatamente, Barco tomó la pelota sin importar la postura de los delanteros (Miguel Borja y Facundo Colidio). Por lo y se hizo cargo de la ejecución pero José Devecchi lo tapó de manera impresionante. No obstante, desde el VAR llegó la primera intervención y determinaron que hubo invasión dentro del área. Entonces, había que repetir el tiro desde los doce pasos.

En esos segundos, se vio a Demichelis desde el banco dándole la orden a Barco que dejara patear a Borja. Como había errado el primero, brindarle la chance a su compañero, sería ideal. Además, Miguel viene en racha con respecto a los goles y cambiaría el chip del encuentro. Pero, ¿qué hizo Barco? Ni siquiera escatimó en su decisión.

Barco volvió a patearlo y volvió a fallar. Porque esta vez la tiró por encima del travesaño. Obviamente, quedaron los rostros de Borja y Demichelis en primera plana. Dando a entender la bronca de la mala decisión del extremo quien no le hizo caso al DT. Pero, además, al segundo que erró el penal, Martín se levantó de la banca.

Salió al campo de juego, se quedó en silencio y no dio más órdenes. Obviamente, dejó en claro que estaba muy molesto. Y luego comenzó a analizar el encuentro para ver cuál era la postura a tomar de cara al complemento. Porque lo primero que se atinó a pensar era en la salida de Barco, tras quedar anímicamente golpeado con los errores.