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River en la Liga

A pura lágrima: la triste historia que oculta el festejo de Gonzalo Montiel que sacudió por completo las redes

Los seguidores del Millonario se hicieron eco de un suceso que conmovió por completo al mundo River.

Gonzalo Montiel
Fuente: River Plate

El nombre de Gonzalo Montiel fue una constante durante su estadía en River. Cinco años en el cuadro de Núñez le bastaron para ganarse el afecto de los fanáticos del más grande, que cada vez extrañan más su ausencia. Sus buenas actuaciones y su perfil bajo lo caracterizaron en su paso por el Millo. Su discreción fue tal, que los hinchas no se percataron de una conmovedora historia que esconde un gesto que realiza cuando ingresa a la cancha.

El lateral tuvo su debut futbolístico de la mano de Marcelo Gallardo en el año 2016. Se convirtió en el gran pilar de la defensa millonario y era la gran carta de ataque al momento de llegar con peligro al área rival. Su nivel superlativo despertó el interés del Sevilla, club al que llegó en 2021. Pese a su lejanía, el pueblo riverplatense lo sigue recordando con mucho cariño.

En la mañana del sábado el lateral se transformó en noticia. El desencadenante no fue su presente en la Selección Argentina, sino que estaba enlazado a un trasfondo personal. El nombre del jugador del Sevilla comenzó a inundar las redes sociales debido a un motivo que varios seguidores del más grande no se habían percatado hasta el momento.

El hecho tuvo lugar hace varios años, con el abuelo del ex Millo. Jerónimo “El Chivo” fue la persona que le transmitió el fanatismo por los colores de River. Su intención fue que su hija bautizara a su nieto como Ariel Arnaldo, sin embargo, llegaron a un acuerdo para que su nombre sea Gonzalo Ariel. El afecto por la Banda no fue lo único que heredó el lateral: le transmitió su amor por las mascotas.

El triste desenlace del abuelo de Gonzalo Montiel

El Chivo era un apasionado de los animales y sus perros formaban parte de la familia. Por este motivo, no dudó al momento de defenderlos ante una mujer que los acusaba de ser una molestia. Jerónimo saltó en auxilio de los canes y esa persona reaccionó de manera violenta, asesinando de un disparo al abuelo de Gonzalo. Su recuerdo vive en el defensor que lo conmemora cada vez que ingresa a un terreno de juego, con un saludo al cielo.