El bajo rendimiento general y la serie de resultados adversos en el ámbito nacional han condenado a River a disputar la Copa Sudamericana en 2026, el segundo certamen continental en jerarquía. Tras la reciente derrota de Boca ante Racing, se esfumaron definitivamente las opciones de los de Núñez de acceder a la Copa Libertadores.
La ausencia en el torneo más prestigioso del continente no solo representa un severo revés deportivo, sino también un impacto financiero significativo, con la pérdida de jugosos premios que se lamentarán profundamente. Al no conseguir la clasificación al principal campeonato de Sudamérica, el “Millonario” rompe una impresionante racha de once participaciones consecutivas en la Copa Libertadores.
Una ausencia de peso
Este quiebre es un duro golpe para la institución y su hinchada, que anhelan disputar y ganar el máximo título continental. Sin embargo, el impacto más tangible de la no clasificación se sentirá directamente en las arcas del club, marcando una brecha económica notable respecto a las expectativas iniciales de presupuesto. La CONMEBOL establece una gran diferencia en el reparto de premios entre ambas competiciones.
Aunque se espera un posible incremento para 2026, la simple participación en la Libertadores ya marca una diferencia de 4.2 millones de dólares, tomando como referencia los valores establecidos en la temporada anterior. Mientras que los clubes que accedieron a la Libertadores percibieron US$6.000.000 solo por clasificar, los participantes de la Sudamericana embolsaron únicamente 1.8 millones de dólares.
Los números que no verá River
Por llegar a la final de la Copa Sudamericana, las ganancias son sustancialmente menores. Por ejemplo, un equipo que alcanza la final de la Libertadores acumula aproximadamente 18 millones de dólares en premios, sumando otros 24 millones si se consagra campeón. En contraste, llegar al último partido de la Sudamericana genera cerca de 6 millones de dólares, más US$6.500.000 extras para el ganador del trofeo.
La ausencia en la máxima competencia continental se traduce en una merma de ingresos que afectará directamente la capacidad de inversión de River para la próxima temporada. La posibilidad de obtener hasta US$42 millones por ser campeón de la Libertadores es una cifra inalcanzable en la Sudamericana. Por lo tanto, el club deberá ajustar su estrategia financiera y su planificación de refuerzos, lamentando la pérdida de una fuente de ingresos fundamental que el equipo había disfrutado durante más de una década.
