Manuel Lanzini es uno de los embajadores de River en el exterior, y lo lleva siendo desde hace un largo tiempo. El mediocampista se marchó en 2014 rumbo a Emiratos Árabes Unidos, y luego de un año emigró al West Ham, de Inglaterra. Y desde aquel entonces, el talentoso hombre de 28 deja el sello riverplatense en la liga más importante del mundo.
Como suele ocurrir con los jugadores que tuvieron un paso exitoso por el club, los hinchas tienen el deseo de que regresen. Pero a pesar de haber manifestado que su intención es la de volver, todo parece indicar que le quedan unos años más en Europa. No obstante, un factor que podría acelerar las cosas es su amor por los colores.
Es sabido que Manu es muy apegado a River, y así lo deja ver constantemente. Está claro que el sueño de cualquier fanático es el de vestir la camiseta que uno ama, y el enganche lo pudo cumplir. Sin embargo, lejos de los que es esperable, Lanzini rompió el silencio y, en diálogo con ‘Tyc Sports’, reveló que eso le jugó en contra en algunas oportunidades.
“Me acuerdo que a veces me ponía a cantar las canciones de la hinchada en medio de la cancha y a los 20 segundos me daba cuenta que tenía que hacer tal cosa o moverme”, manifestó en primer lugar, y agregó: “A veces me distraía”. Las palabras del mediocampista desataron la locura de los hinchas, quienes volvieron a insistir en que tiene que volver a Núñez.
Sus números
Durante su paso por River, Lanzini disputó 89 partidos, en los que convirtió 13 goles y fue partícipe en otros 14 mediante asistencias. Por su parte, con el conjunto inglés está cerca de alcanzar el segundo centenar de enfrentamientos. Hasta el momento son 180, en los cuales registra 32 tantos y la misma cantidad de habilitaciones a sus compañeros.
