“Es la verdad”: Rodrigo Aliendro sorprendió a todos tras el triunfo y habló de la crisis en River

En medio de uno de los momentos más complicados del ciclo Gallardo, para River era fundamental obtener una victoria anoche frente a Gimnasia, con el objetivo de acomodarse en la tabla de la Liga Profesional. Afortunadamente, lo terminó consiguiendo jugando a buen nivel, y Rodrigo Aliendro fue uno de los que más se destacó. A su vez, no se calló nada tras el partido y sorprendió al hablar de la crisis del equipo. “Es la verdad“.

A menudo suele decirse que los jugadores que llegan a River necesitan cierto período de adaptación para encontrar su mejor nivel. Y hay cientos de ejemplos que lo demuestran. Sin embargo, en un puñado de partidos Rodrigo Aliendro echó por tierra esto y empezó a adueñarse del mediocampo del equipo. De hecho, anoche fue la gran figura de la cancha e hizo delirar a los hinchas.

Por su parte, además de su fútbol, muestra toda su humildad a la hora de declarar, y luego del partido ante Gimnasia no hubo excepción. Más allá de analizar las acciones y expresar su alegría por el triunfo, se animó a contar cuál es el mensaje que le baja Marcelo Gallardo para su labor en el medio. “Me pide que ataquemos rápido, mucho ritmo y presión constante. Estoy tratando de acostumbrarme a eso”, dijo en diálogo con ESPN.

Luego, todavía agitado por el gran desgaste realizado, no tuvo problemas en opinar sobre la fuerte conferencia de prensa del Muñeco en la semana. Aunque lanzó una curiosa confesión. “No la vi. No sé qué dijo“, reconoció. Pero con ayuda de Agustín Belachur, dio una respuesta contundente respecto a la supuesta crisis futbolística que vive River.

“Gallardo dijo la verdad. Yo desde que vine acá no veo ninguna crisis. Está todo bien, el grupo está muy unido. Lo único fue el golpe en la copa, que no lo esperábamos“, se sinceró el volante, quien cerró con un mensaje auspicioso de cara al futuro. “De acá en adelante vamos a dar todo para conseguir lo que viene”, declaró Aliendro, quine ya empieza a ganarse el cariño de la gente.