Son momentos decisivos en el fútbol argentino, y no solo en el Torneo de la Liga Profesional. Este fin de semana, empezaron a disputarse las finales de las distintas categorías juveniles, y River fue protagonista en octava división. Los chicos debían enfrentarse ante Vélez, y aunque hicieron un gran partido, no pudieron gritar campeón.
Después de haber hecho muy bien las cosas a lo largo del torneo, River y Vélez llegaron a la final en octava división. El partido dio inicio a las 12 del mediodía en el predio Alejandro Mariani Dolan de Platense, bajo una gran expectativa. La categoría 2006 Millonaria fue la única que llegó al encuentro decisivo, y las fichas de los hinchas estaban puestos en los jóvenes. Especialmente en Claudio Echeverri.
Ni bien arrancó el partido, se notaba que iba a ser muy disputado y con un ritmo frenético. Sin embargo, fue Vélez el que se mostró un poco más lucido de mitad de cancha hacia adelante. A tal punto que a los 19 minutos del primer tiempo, Alejo Sarco la recibió adentro del área y definió cruzado, imposible para el arquero, Franco Jaroszewicz.
Pero River reaccionó rápido y, a los 27 minutos, tras una jugada preparada, Agustín Ruberto convirtió el 1-1 con algo de fortuna. A partir de entonces, se tornó un partido de ida y vuelta. Aunque Vélez disponía de las mejores chances, haciendo figura al 1 de la banda. Finalmente, a los 34′, derribaron a Gianluca Prestianni en el área, y el árbitro cobró penal para el Fortín.
Fue el propio delantero el que lo cambió por gol y colocó el 2-1 que sería definitivo. Si bien River buscó con mucha actitud durante todo el segundo tiempo, careció de claridad, y el festejó fue para los chicos de Liniers. De todas formas, es para destacar el trabajo de la octava Millonaria. Y vale recordar que lo más importante en inferiores no son los resultados, sino el buen desarrollo tanto futbolístico como humano.