Son pocos los jugadores que duran poco en River por un gran rendimiento y que emigren con una escala tan corta. Más precisamente en este último tiempo, los jugadores pasan por un proceso de adaptación o por su importancia se mantienen en el equipo. Julio Cruz llegó, marcó una increíble cantidad de goles y fue transferido.
Julio Cruz, también conocido como jardinero, tuvo una increíble historia en el club. Comenzando como un empleado del club en Banfield y luego, pasaría a hacer historia en equipos como Inter de Milán. Inició en Temperley y quedó libre cuando el gasolero quebró, ahí pasó al taladro. Mientras jugaba en cuarta, también era cadete en la institución.
Como al delantero le gustaba la maquina de cortar césped, le pidieron si podía cortar y solo pasó por encima del área grande. Allí surgió el apodo de “jardinero”. En 1996 llega por 1.500.000 de dólares como inversión. Dos años muy buenos lograron que fuera vendido por poco más de 5.000.000 de euros al Feyenoord de Holanda, donde también la rompió.
En Feyenoord disputó 111 partidos y marcó 51 goles, además de que brindó 15 asistencias. Luego, pasó a una de las grandes ligas europeas como es la Serie A, al Bologna. Allí llegó a sumar 99 cotejos, marcando 30 tantos y tan solo un pase de gol.
Luego, pegaría el salto a un equipo más consolidado como el Internazionale, donde jugaría con jugadores como Walter Samuel, Javier Zanetti, Esteban Cambiasso, entre otros. En el conjunto de Milán llegó a disputar 197 partidos donde marcó 75 tantos y brindó 19 asistencias. Para finalizar su carrera, pasaría por Lazio donde tuvo 30 cotejos, 4 tantos y 3 pases de gol.
