Los clubes del fútbol argentino saben que competir con cualquier conjunto europeo –por más que sea de segunda o tercera línea- es imposible desde lo económico. Por esta razón, entienden que la voluntad del futbolista para regresar al país es más que trascendental. River no es la excepción y de hecho los casos de esta situación están a la vista.
Desde Enzo Pérez, que resignó millones en Valencia para cumplir su sueño, hasta el de Emanuel Mammana, que logró liberarse de Zenit. Claramente, contextos distintos y que no siempre se dan. Pero es cierto que muchos jugadores que pasaron por el Millonario y están en Europa o en la MLS sienten el deseo de volver a una institución como la de Núñez.
Claramente porque en River llegan a sentirse cómodos, el equipo pelea siempre en todas las competencias y hay una cuestión de afecto que no se encuentra en otras partes del mundo. Sin embargo, también es cierto que el futbolista sabe que su carrera es corta y que en los años que tenga como profesional tiene que aprovechar las oportunidades.
Y hoy por hoy, jugando en el fútbol argentino no sacan una diferencia económica que los deje conformes. Por eso que a veces prefieren jugar en un equipo “tranquilo” de Europa, de los Estados Unidos o del fútbol árabe. Como pasó con Marcelo Saracchi, quien se encuentra libre tras salir del Leipzig de Alemania. Cabe recordar que regresó a ese club tras su paso por el Galatasaray.
¿Es posible su regreso?
No caben dudas que en River interesa su nombre. Además de haber sido campeón de América contra Boca en Madrid, su nombre podría ser clave teniendo en cuenta que la continuidad de Fabrizio Angileri es una incógnita. Saracchi tenía dos propuestas –una del fútbol español y la otra del fútbol portugués- pero finalmente no arribó a ninguno.
Por el momento sigue libre y en el Millonario ilusionan con volver a contar con él. Para que eso pueda ocurrir hay que esperar un tiempo hasta que el mercado en Europa concluya. Ya que si no encuentra equipo, recién ahí considerará volver a Sudamérica. Es relevante comprender que, a fines de 2022 se vendrá el Mundial y la vidriera de River es más que llamativa para todo jugador.
