El ciclo Gallardo está repleto de momentos inolvidables y títulos importantísimos. Pero sin dudas, alcanzó su pico máximo de gloria en el año 2018 al ganar la cuarta Copa Libertadores en la historia de River. Es que no fue una más, ya que en la final derrotó nada menos que a Boca. Y justamente, en el día de hoy se cumplen tres años del partido de ida disputado en la Bombonera.
Después de dos años algo irregulares, con la dolorosa derrota ante Lanús en 2017 incluida, River encaraba el 2018 con un claro objetivo: ganar la Copa Libertadores. No sufrió demasiados inconvenientes para avanzar en la fase de grupos, y llegó a octavos de final. Allí lo esperaba Racing, a quien superó sin problemas ganándole 3-0 en el Monumental.
En cuartos apareció Independiente, y el 3-1 en Núñez liquidó la serie. Ya en semifinales, aquel agónico 2-1 en Porto Alegre ante Gremio para acceder a la gran final. Por el otro lado del cuadro estaba Boca, que no tuvo muchos problemas para eliminar a Palmeiras. Así las cosas, los dos equipos más grandes de la Argentina debían definir al campeón, y ya se empezaba a palpitar el partido más importante de la historia.
El día pactado para la ida era el sábado 10 de noviembre, pero una lluvia torrencial inundó la Bombonera, y el encuentro pasó para el domingo 11. Las cosas no arrancaron bien para el elenco de Marcelo Gallardo, y Boca se puso en ventaja con un gol de Wanchope Ávila. Sin embargo, Lucas Pratto convirtió con un remate cruzado tras sacar del medio. Un gol que quedará marcado a fuego en la memoria de los hinchas.
Luego, Darío Benedetto adelantó nuevamente al Xeneize. Y ya en el complemento, Carlos Izquierdoz en contra puso el 2-2 final, el cual terminó siendo salvado por Franco Armani con una atajada descomunal en la última jugada. De esta manera, River se llevaba un empate y todo se definiría el 24 de noviembre en el Monumental. El resto es historia conocida. Los incidentes, el viaje a Madrid y un 3-1 con el que el Millonario alcanzó la gloria eterna.
