Omar Labruna, hijo eterno de Ángel, estuvo presente en el Monumental para disfrutar el Superclásico. Además, pudo presenciar a Marcelo Gallardo con la corbata que le correspondía a su padre y que el muñeco mandó a hacer. Sobre ello habló con nuestros colegas de Diario Olé, además de comentar una anécdota sobre la importancia de la misma.
Haciendo memoria, recordó una anécdota sobre la corbata: “Viajando a Santa Fe con todo el plantel, en el portaequipajes el Doctor Melito y mi viejo habían dejado el saco y la corbata. Los que iban atrás en el micro, los bravos de esa época que eran Fillol, Mostaza, el Beto, se pensaron que la corbata era del Doctor Melito y la tiraron por la ventanilla para hacer una joda…”.
Pero la broma que no quedo allí y Ángel Labruna les hizo pagar las consecuencias: “Cuando llegamos al hotel, mi viejo preguntó quien tenía su corbata, los jugadores se miraron entre todos. El pato (Fillol) le dijo lo que ocurrió y la historia terminó que nos subimos nuevamente todos al micro, fuimos hasta la zona donde habían tirado la corbata“.
Y comentó como continuó todo: “Todo el plantel caminando por la banquina hasta que se encontró la famosa corbata de Angelito. Que tantos títulos había ganado, los del 75, del 77 y los del 79″. Además, agregó sobre su desenlace: “Por suerte apareció la corbata“.
Por último, contó que sucedió con la corbata: “Hoy gentilmente la he prestado al Museo River que es el lugar donde debe estar una corbata que a mí me trae miles de recuerdos. Como los anteojos y como un montón de cosas de mi viejo“. Al igual que muchas de las cosas que utilizó el gran Ángel Labruna, se mantienen donde el hincha puede ir a verlas.