Además de haber sido sumamente exitosa, la década del 90′ de River vio nacer enormes jugadores, y que en su mayoría hoy son entrenadores. Este es el caso de Pablo Lavallén, quien si bien no se consolidó como figura de aquel equipo, viene realizando una buena carrera como DT en el fútbol del exterior. Y vive un presente brillante. “Es algo histórico“.
Casi de la mano con el inicio de la era Gallardo, Pablo Lavallén le dio grandes resultados a River como entrenador de la Reserva. Es que potenció grandes futbolistas que luego fueron fundamentales para el Muñeco, como Lucas Martínez Quarta, Exequiel Palacios y Gonzalo Montiel, por citar sólo algunos. Sin embargo, en 2016 decidió ponerle punto final a su etapa en Núñez, y empezó oficialmente su carrera de DT.
San Martín de San Juan fue el primer club que le abrió las puertas, y más tarde dirigió a Atlético Tucumán y Belgrano, con resultados realmente positivos. Claro que su paso más destacado se dio en Colón, donde alcanzó la final de la Copa Sudamericana 2019. Aunque la terminó perdiendo en Paraguay con Independiente del Valle.
Ya en 2022 trabajó en Olimpia de Honduras, pero no le fue de la mejor manera. Así le llegó la chance en Melgar de Perú, donde está atravesando un gran presente. A pesar de haber llegado hace pocos partidos para reemplazara a Néstor Lorenzo -se fue a la Selección Colombia-, tuvo que afrontar los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Y logró la hazaña de eliminar a Inter de Porto Alegre por penales.
“Agarramos un equipo muy bien conformado, con un plantel de experiencia y jóvenes del club. Es algo histórico para la institución y Perú lo que está sucediendo“, dijo en diálogo con D Sports Radio. Y mientras se prepara para disputar las semifinales contra Independiente del Valle, se ilusiona con lo que viene. “Queremos estar en octubre en la final en Argentina“, sostuvo. ¡Mucha suerte!
