Ni el más pesimista hincha de River hubiese imaginado que el club sufriría algo tan grave como un descenso. Pero los pésimos manejos dirigenciales lo hicieron posible. Además, Daniel Passarella, cometió el error de pelearse con Julio Humberto Grondona, algo que, según Mariano Pavone, fue determinante. “Lo sabíamos“, dijo el delantero de aquel equipo, y contó toda su verdad.
Más allá de las malas campañas que había realizado River anteriormente, en el clausura 2011 no le fue del todo mal. Pero los promedios lo terminaron condenando. Para colmo, en el tramo final del torneo, y en la promoción con Belgrano, debió sufrir polémicos fallos arbitrales que lo perjudicaron claramente. Esto generó aún más dolor en los hinchas, quienes apuntaron a un único responsable: Daniel Passarella.
Después de la derrota contra Boca por 2-0, con un bochornoso arbitraje de Patricio Lousteau, el Kaiser fue a reclamarle a Julio Humberto Grondona. Y empezó a sentenciar el desenlace de River. “Tenés que jubilarte“, le habría dicho el por entonces presidente, y dentro del plantel ya se imaginaban lo que vendría. Así lo manifestó Mariano Pavone, quien recordó ese momento ayer en ESPN F90.
“Obvio que no cayó bien, porque sabíamos que era algo que no era bueno. No por necesitar una ayuda, pero que sea todo lo que tiene que ser. Ni que que te ayuden ni que te perjudiquen. Y también, más allá de eso, el jugador lo siente y se persigue“, reconoció el Tanque, quien quedó marcado por haber errado un penal clave en la vuelta ante Belgrano.
De todos modos, destacó que no tuvo mayores problemas de convivencia con Passarella, y reveló que estuvo cerca de quedarse para jugar el Nacional B. “Mi relación fue buena. En un momento se había hablado para seguir, igual después el Betis no terminó aceptando. Me llamó Almeyda, pero no tuve reunión con los dirigentes”, confesó el Tanque, quien dejó en claro su amor por la banda.