A la hora de hablar de River, es imposible no relacionarlo con la Selección Argentina, ya que los une un lazo muy fuerte. El Millonario no solamente es el club que más jugadores le aportó a la Albiceleste a lo largo de la historia, sino que también comparten casa: el Monumental. Muchas fueron las noches históricas que el elenco nacional vivió en Núñez, y la de ayer se sumó a la lista.
El pasado 10 de julio, la Selección Argentina cortó la racha de 28 años sin títulos y conquistó la Copa América ante Brasil en el Maracaná. Por supuesto que se generó una gran alegría en todo el país, aunque lamentablemente la pandemia impidió que los festejos se prolonguen. Pero finalmente, después de un año y medio se dio el regreso del público a las canchas. Y el Monumental se visitó de gala.
En total, fueron 21 mil personas las que estuvieron presentes en Núñez para observar a los campeones, que tenían que afrontar su partido ante Bolivia por la fecha 10 de las Eliminatorias Sudamericanas. Fue victoria 3-0 con un triplete de Lionel Messi, como si algo faltaba para coronar la noche. Lo cierto es que se trató de otra jornada especial que tuvo a la Albiceleste y al estadio de River como protagonistas.
Sin dudas, la más importante de todas tuvo lugar el 25 de junio de 1978 cuando el conjunto de Cesar Luis Menotti se consagró campeón del mundo. En un Monumental colmado, Argentina venció 3-1 a Holanda y se quedó con su Mundial. Lógicamente que tras el pitazo final se desató una verdadera locura en todo el país, pero el gran epicentro estuvo en Núñez.
Luego, el 30 de junio de 1985, el Monumental volvió a ser el escenario de otra gesta histórica de la selección. Por la última fecha de las Eliminatorias rumbo a México 1986, Argentina recibía a Perú y necesitaba al menos un empate para meterse en el Mundial y evitar el repechaje. El partido arrancó bien para el equipo de Carlos Bilardo, que se puso en ventaja con un gol de Pedro Pasculli. Pero todo cambió.
Perú logró el empate con un tanto de Velásquez, y lo terminó dando vuelta gracias a Barbadillo. En este contexto, Argentina se estaba quedando afuera del Mundial. Y todo era preocupación. Sin embargo, entre Daniel Passarella y Ricardo Gareca pusieron la igualdad sobre el final, y la selección clasificó al Mundial que terminaría ganando. Lo cierto es que ayer no hubo ni título ni definición agónica, pero el Monumental volvió a ser testigo de una noche inolvidable.