El ciclo de Marcelo Gallardo al frente de River es exitoso por donde se lo mire. Con el Muñeco en el banco, el Millonario ha escrito varias páginas importantes de su rica historia y, por supuesto, muchos jugadores se han destacado. Uno de los emblemas de esta gloriosa época es, sin dudas, Gonzalo Martínez. El Pity está cumpliendo 28 años en el día de hoy y, aunque ya no esté en Núñez, dejó recuerdos imborrables en los hinchas.
Los comienzos de Gonzalo en River no fueron para nada fáciles. El Pity arribó a principios de 2015 proveniente de Huracán y su llegada prometía mucho. Marcelo Gallardo confió en él desde el primer momento y le dio la pesada camiseta número 10. Sin embargo, a Martínez le costó mucho asentarse en el Millonario. El zurdo no podía demostrar lo que se esperaba de él y era resistido por los hinchas, pero luego todo cambió.
Tras dos años con altibajos, en 2017 se empezó a ver la mejor versión de Pity. El 14 de mayo de aquel año llevó a cabo la primera de sus locuras. River visitó a Boca en la Bombonera y Martínez marcó un golazo de volea para señalar el 1-0. La banda ganó el Superclásico por 3-1 y la relación entre Gonzalo y la gente comenzó a recomponerse. Al año siguiente, el zurdo le volvió a marcar al Xeneize un tanto similar y River se llevó otro triunfo de La Boca.
Ya en 2018, Pity estaba mucho más asentado en el club y era titular indiscutido. En ese año, el primer gran objetivo de River era la Supercopa Argentina, que lo ponía cara a cara otra vez ante Boca. Aquella noche en Mendoza, Martínez abrió el marcador de penal y el Millonario se quedó con el trofeo tras vencer 2-0. Pero, sin lugar a dudas, la gran obsesión del conjunto de Núñez era la Copa Libertadores de América.
En semifinales, la banda se midió ante Gremio. River había perdido la ida 1-0 en el Monumental y debía ir a ganar a Porto Alegre. El equipo Tricolor se puso en ventaja y la serie parecía estar resuelta. Pero el equipo de Gallardo empató y, a falta de pocos minutos para el final, contaba con un penal para clasificar. Pity tomó la pelota y, mediante un gran remate, anotó para meter a River en la gran final.
En un hecho histórico, también Boca llegaba a la definición. Tras el 2-2 en la ida, el campeón se conocería el 9 de diciembre en Madrid. Aquel día, el Xeneize comenzó ganando, pero el Millonario lo dio vuelta. En la última jugada, Pity aprovechó que Esteban Andrada había ido a buscar la igualdad y, tras una corrida memorable, concretó la más grande de sus locuras. 3-1, River campeón de América y Gonzalo Martínez para siempre en el corazón de los hinchas,