Durante sus 120 años de historia, River ha tenido maravillosos jugadores, y particularmente arqueros. Apellidos de la talla de Nery Pumpido, Ubaldo Fillol y principalmente Amadeo Carrizo marcan la importancia que el Millonario le ha dado a este puesto a lo largo de los años. Justamente, este último es uno de los máximos ídolos, no solo del club, sino que también del fútbol argentino.
Es por eso que el 12 de junio, se celebra el Día del Arquero, en conmemoración al nacimiento de Amadeo. Miles fueron los mensajes que recibió el guardameta, tanto de hinchas como de grandes figuras del fútbol y hasta clubes. Sin embargo, hay uno que destacó por encima del resto, el de Fillol. El campeón del mundo con la Selección Argentina en 1978, no quiso dejar pasar la oportunidad y le envió un cariñoso mensaje a Carrizo.
“Feliz cumpleaños al gran Amadeo Carrizo. Siempre estás presente en el corazón de todos los que tuvimos el honor de conocerte y disfrutar de tu amistad. Sos una leyenda del arco argentino. Abrazo del alma al cielo”, expresó Ubaldo en sus redes sociales, mostrando todo su afecto para con el máximo referente de muchos de los arqueros de su generación.
En reiteradas oportunidades, Amadeo se mostró dando su apoyo a quien ocupaba el arco de River en dicho momento. Sin embargo, Fillol también cumplió ese rol en muchas ocasiones, y siempre se los vio, a ambos, muy cercanos al plantel. Para cualquiera que ocupe el cargo de cubrir los tres palos debe ser un halago inmenso ser aconsejado o elogiado por cualquiera de los dos, y por eso lo realizaron tantas veces.
El paso de Fillol por River
Ubaldo llegó al Millonario en 1973, procedente de Racing Club. En su estadía en Núñez, el arquero fue una pieza fundamental en muchas consagraciones, hasta el punto de ser considerado como uno de los mejores. Durante esos años en River, el guardameta consiguió siete títulos, todos del ámbito local. Además, mientras defendía la valla del Millo, fue campeón del Mundial de 1978, disputado en Argentina. Su paso por la institución finalizó en 1983, cuando partió rumbo a Argentinos Juniors.