Con el apoyo de su gente, River no tardó en adueñarse del trámite. Ocupó de gran manera los espacios, hizo circular la pelota y logró poner a sus delanteros de frente. Aunque el tanto que abrió el resultado llegó con cierta fortuna. Es que después de que Paulo Díaz la baje al corazón del área, Herrera protagonizó una mala salida y le sirvió el gol a Salomón Rondón, quien de rebote la mandó a guardar.
A partir de ese momento, River tuvo muchas ocasiones para estirar su ventaja. Sin embargo, a los de Martín Demichelis les faltó una cuota de precisión. Es importante aclarar que Talleres de Córdoba también tuvo lo suyo en la primera mitad, pero para tranquilidad de la parcialidad riverplatense, Franco Armani se lució y evitó cada una de las aproximaciones visitantes.
En el arranque del complemento, tanto River como Talleres avisaron. En primer lugar, el Millonario estuvo cerca del segundo tras un remate lejano de Manuel Lanzini, que se fue muy cerca del palo izquierdo de Herrera. Mientras que a los siete minutos de la etapa inicial fue el turno de la ‘T’, que a pesar del gran zurdazo de Rodrigo Garro, volvió a toparse con la gigante presencia de Armani.
De más está decir que no fue el único duelo personal entre Garro y el Pulpo: a los 28 de la etapa final, el atacante probó desde afuera con la intención de sorprender. Pero una vez más, el oriundo de Casilda reaccionó de manera impecable y la pelota se fue al tiro de esquina. Por lo tanto, cuando el Millonario se fue quedando, el arquero demostró su jerarquía.
Sobre el cierre se picó el compromiso, después de una dura infracción de Rodrigo Aliendro a Garro. Paulo Díaz y Esequiel Barco protagonizaron los cruces con los jugadores de la ‘T’, aunque finalmente todo terminó en la nada. Desde el conjunto cordobés también reclamaron un supuesto En conclusión, el Millonario se quedó con los tres puntos y dio un nuevo paso en su carrera a la etapa final del campeonato
