Connect with us

¿Hola, Qué estás buscando?

River en redes

30 años sin el Búfalo Funes: la gloria de River que terminó en tragedia

El recuerdo de un ex River.

River
@RiverPlate

Fue uno de esos golpes que le dolió a todo el fútbol argentino. Con apenas 28 años y una carrera que iba en franco ascenso, Juan Gilberto Funes falleció un 11 de enero de 1992. Luego de que su corazón dijera basta, víctima de una endocarditis protésica por la que le habían aconsejado dejar de jugar de manera profesional. No solamente River esta como referente en este suceso, sino también Boca, su clásico rival.

El Búfalo ya había tenido una advertencia. Cuando tenía recién 27 años, sus médicos desaconsejaron la práctica activa del fútbol profesional. Tras un comienzo de carrera brumoso y de poco vuelo, se convirtió primero en ídolo de la hinchada de Millonarios de Bogotá y luego en una pieza clave en el River que conquistó la Copa Libertadores de 1986.

A mediados de 1990, iba a firmar con Boca, hasta se alcanzó a poner la camiseta del club Xeneize, pero nuevamente no pudo pasar los exámenes médicos y se retiró del fútbol profesional. En la Selección Argentina fue incluido en el plantel de la Copa América de 1987 y asimismo participó de un tramo de la preparación para Mundial de Italia 1990, hasta que el entrenador Carlos Salvador Bilardo se decidió por otros delanteros.

Funes nació el 8 de marzo de 1963 en la capital de San Luis. En 1981 debutó en Primera División en Huracán de su provincia. Entre 1982 y 1984 jugó en Sarmiento de Junín, Jorge Newbery de Villa Mercedes, Sportivo Estudiantes de San Luis y Gimnasia de Mendoza. Luego, pasó por Olimpiacos de Grecia, además de Nantes Niza de Francia, club donde le detectaron una afección cardíaca que le resultó fatal. No obstante fue contratado por Vélez y convirtió 12 goles.

Su paso por River

Su paso por River fue fugaz y destacado, formó parte del equipo que al mando del Bambino Veira coronó en la Libertadores y la Intercontinental 1986. Mientras que con Carlos Timoteo Griguol estuvo en la conquista de la Interamericana 1987. Sin embargo, fue en los partidos finales de la principal competencia de Sudamérica cuando ejerció un rol clave y marcó un gol en Cali y otro en el Monumental.