Ariel Ortega y Ramón Díaz protagonizaron unos de esos momentos que nunca se van a olvidar en la historia del club. Por el Torneo Apertura de 1996 y en un partido clave en el camino hacia el futuro titulo del millonario frente a Racing Club. El Diablo Monserrat fue uno de sus cómplices al hacerse el lesionado y dejarle su lugar, para que luego lo culmine con un golazo.
El partido parecía complicarse debido a la expulsión del arquero millonario, Burgos, y el técnico tenia que hacer un cambio para que entre el suplente pero sin desarmar el equipo. El primer cambio que tenía en mente era el del 10 millonario, pero esté se negó a salir y esto provoco la furia del entrenador que estaba loco por esta decisión y no sabia que hacer, no entendía nada.
En medio del descontrol por no saber quien debía salir reemplazado, aparece Monserrat. Ortega cruzó gestos con el Pelado, mientras le recriminaba para que él saliera, pero el Burrito no quería saber nada. Tuvieron una reunión en el medio del campo y ahí decidieron que el Diablo sea quién salga reemplazado. No venia bien en la semana y por eso decidieron sacarlo a él.
Como resultado de ese cambio, el Burrito pudo brillar un rato más en la cancha y marco un golazo para terminar de cerrar el partido. Apenas afuera del área chica del lado derecho con un defensor encima y casi sin ángulo logra picarle la pelota al arquero. El partido termino 4-3 y gracias a esa victoria, River dio un gran paso clave de cara al titulo del Torneo Apertura.
Un caso similar en la actualidad
Por la Copa de la Liga Inglesa de 2019 en el partido entre Chelsea y Manchester City ocurrió algo bastante parecido. El arquero Kepa se negó a salir antes de la tanda de penales y esto provocó el malestar del técnico Sarri. El argentino Willy Caballero era quién iba a reemplazarlo, pero no se pudo dar. Finalmente el partido lo gano el equipo dirigido por Guardiola y no vamos a saber que hubiera pasado si ocurría esa modificación de jugadores antes de los penales.