Más allá de la gran cantidad de títulos conseguidos, el otro punto destacado del ciclo Gallardo tiene que ver con los Superclásicos. Los River del Muñeco le han complicado la vida varias veces a Boca en este tiempo, tanto en el plano local como en el internacional. Y justamente, en el día de hoy se cumplen tres años de un gran triunfo en la Bombonera.
Cuando llegó a mediados de 2014, Marcelo Gallardo prometió ir por más, y cumplió claramente. El Muñeco fue formando grandes equipos y cambió para siempre la historia del club, principalmente en dos aspectos. Primero y principal, hizo que River empiece a competir con fuerza a nivel internacional. Y por otro lado, provocó un quiebre en el Superclásico.
Desde aquel primer mano a mano por las semifinales de la Copa Sudamericana 2014, el Millonario inició una tremenda racha ante el eterno rival, la cual se profundizó en 2018. Ese año arrancó con la recordada final de la Supercopa Argentina en Mendoza, que terminó con un claro triunfo de la banda por 2-0. Pero lo mejor estaba por venir.
Ningún hincha de River imaginaba que la frutilla del postre sería la histórica final de la Copa Libertadores en Madrid, aunque antes de eso chocaron por el torneo local. Fue el 23 de septiembre, en el marco de la fecha 6 de la Superliga 18/19, y el equipo de Gallardo dio cátedra en la Bombonera, estirando así su paternidad moderna frente al club de la ribera.
A los 15 minutos, fue Gonzalo Martínez el que abrió el marcador con un golazo de volea, muy similar al que había hecho en el mismo arco en 2017. Mientras que a los 69, Ignacio Scocco le rompió el arco a Agustín Rossi y decretó el 2-0 final. De esta manera, River le ganó a Boca por segunda vez en el año. Pero no sería la última.