A lo largo de la historia de River, existieron algunos partidos que quedaron y quedarán para siempre guardados en los libros del club. Ejemplos de ellos son las finales de los distintos certámenes que el Millonario disputó a mediados de los 80’. La Copa Libertadores y la Intercontinental son las más recordadas, pero también hay que mencionar la Copa Interamericana.
Esta última fue una competencia que enfrentó a los campeones de la Libertadores y de la Concacaf durante casi 30 años, hasta su desaparición. Similar a lo que hoy en día es la Recopa Sudamericana, pero con equipos de ambas conferencias. Algunos han sido los equipos argentinos que se han hecho con el título, y el conjunto de Núñez es uno de ellos.
El 21 de julio de 1987, River visitó Costa Rica para enfrentarse ante Alajuelense, en el marco de la ida de la final. En el Estadio Alejandro Morera Soto, el Millonario y el conjunto tico no se sacaron ventajas, y dejaron la serie abierta de cara a la vuelta. Aquel equipo, dirigido por Carlos Timoteo Griguol, estaba plagado de figuras, muchos de los cuales fueron protagonistas en la Libertadores del año anterior.
Poco menos de un mes más tarde, el 16 de agosto, el Estadio Monumental se llenó de hinchas riverplatenses, expectantes de ver a su equipo levantar una nueva copa. En Núñez, el local se impuso por 3 a 0 frente a los costarricenses. Villazán, Funes y Héctor Enrique hicieron que el pueblo millonario delire con una nueva conquista.
Aquellos años estuvieron plagados de gloria, y marcaron un antes y después en la historia del club. La Copa Interamericana fue la frutilla del postre, luego de la conquista de la Copa Intercontinental el año anterior y, además, fue el único título de Griguol al mando del equipo. El recuerdo quedará para siempre, y aquel plantel quedará para siempre en la memoria de los simpatizantes millonarios.