Si nos referimos a jugadores marcados en superclásicos un ejemplo claro es el de Leonardo Pisculichi. Un futbolista extraordinario que jamás podrá olvidar el 27 de noviembre de 2014. Porque marcó el gol que definió la serie de Copa Sudamericana entre River y Boca. Por eso, es palabra autorizada. Hace horas, palpitó el partido del domingo y hasta se animó a dar el resultado ganador.
Los River-Boca son un ante y después en la vida de los jugadores. Hacen que algunos se conviertan en ídolos –tal como sucedió con Leonardo Pisculichi. Pero también pueden tener su contra y que un error no se olvide más. Es un partido en el que se juega mucho y para el hincha no solamente son tres puntos los que están en juego sino algo que va más allá.
La historia del gol de Piscu ante Boca es inolvidable. River y el eterno rival se volvían a ver en una copa internacional después de 10 años. En esta oportunidad se enfrentaban en el marco de la semifinal de la Copa Sudamericana. La ida había terminado 0 a 0 en la Bombonera y en la revancha Barovero le había atajado el penal a Gigliotti.
A los 16 minutos, el mediocampista metió un zurdazo exquisito desde afuera del área, dejó a Orión sin opciones y marcó el único gol del partido. A partir de ese momento quedó como el gran héroe de la noche. En antesala a una nueva edición del superclásico, por Liga Profesional, el exnúmero 15 del equipo palpitó lo que se viene y hasta se animó a lanzar el resultado ganador.
“River va a ganar 2-0, me reservo de quien serán los goles”, afirmó Pisculichi que seguramente viva el superclásico desde España el próximo domingo. El deseo de todo el mundo River es que este resultado se termine dando. Y que el conjunto dirigido por Gallardo encare la recta final de la competición local con una envión anímica.
