River ya conoce lo que es intervenir de vidriera para que los jugadores se expongan, se valoricen y luego se vayan con el pase en su poder sin dejarle dinero al club. Es por eso que la dirigencia tomó la decisión de dejar en Buenos Aires a Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser. Por lo que no se subieron al avión que partió con el plantel a San Martín de los Andes.
Y de esta manera, los futbolistas no pudieron arrancar la pretemporada en el sur argentino bajo las órdenes de Marcelo Gallardo. Puede que la medida sea considera totalmente drástica en medio de las negociaciones para la renovación. Sin embargo, fue la herramienta que encontró el club para extender los vínculos contractuales de ambos.
Pero lógicamente el club tiene responsabilidades con ambos futbolistas. Y por más que no hayan viajado a realizar las labores en San Martín de los Andes, todo jugador profesional tiene que sostener herramientas a disposición para poder trabajar. Es por eso que en una de las canchas auxiliares del River Camp tuvieron sus respectivas prácticas.
Junto con un preparador físico y un utilero de la institución tanto Angileri como Rollheiser se entrenaron. La realidad es que este escenario no es nada cómodo para ninguna de las partes. Y el anhelo de todos es que puedan renovar sus contratos para no quedar libres a mitad de año. Hasta el momento, las conversaciones siguen en el camino.
¿Cómo se encuentran las negociaciones?
En el entorno del mendocino no cayó para nada bien la decisión de River. Y en gran parte es porque el futbolista pudo haber emigrado a Lazio y Fenerbahce en el mercado de pases anterior y en Núñez desestimaron las ofertas. Por su parte, los cercanos de Rollheiser quedaron descolocados con la decisión ya que estaban en pleno proceso. En principio se buscaría arreglar.