No queda duda de que Javier Pinola es uno de los grandes símbolos del plantel actual de River, y hay varios motivos que lo respaldan. Su condición de hincha, los rendimientos que ha tenido adentro dentro del campo de juego y gran personalidad son algunos de ellos. Por eso, y mucho más, es que el defensor es uno de los más queridos por todos los hinchas.
Sin embargo, los últimos tiempos no han sido para nada sencillos para el defensor. Sus dos lesiones en el antebrazo lo marginaron de los terrenos de juego por un largo periodo de tiempo. Pero a pesar de los malos momentos, el central se recompuso y mostró toda su fortaleza para superarlos. Y en diálogo con ‘Olé’, se refirió a lo que tuvo que pasar.
“Yo sé qué clase de profesional soy, nunca bajé los brazos. Fue un tiempo duro, pero esto fue una demostración a mi familia y mis amigos, que sufrían a la par mía. El mayor logro fue demostrarles que estaba a la altura y que no se dejaran influenciar por comentarios”, comentó en primer lugar acerca de ambos alejamientos de las canchas.
Y sobre esos dichos, aclaró: “Ante la adversidad, uno se pone una coraza y no deja que le entren. Y si le entran ese tipo de comentarios, hay que fortalecerse y demostrarse a sí mismo que no es así. Uno sabe hasta dónde puede seguir dando. Tuve que comer mucha de la mala porque me daban por acabado, pero acá estoy festejando otro campeonato”.
Y, por último, el ex Rosario Central se refirió a los pocos minutos que ha tenido a lo largo del semestre. “Cuando uno no juega, sí se enoja porque es nuestra forma de ser y de competir. Por ahí ese enojo, que es positivo porque nadie tira nada para atrás, hay que transformarlo en energía para dar lo mejor de uno en cada día y entrenamiento”.