No caben dudas que Robert Rojas fue una pieza clave en el tramo final de la Liga Profesional. Desde que se animó a ser el lateral derecho de River, mostró un gran nivel y hasta convirtió goles importantes. Junto a esto, el cambio notorio en su juego que ilusiona al hincha a futuro. Tal como sucedió con grandes emblemas en ese puesto recordando a Gabriel Mercado y Gonzalo Montiel.
El Sicario pasó de estar fijo en la zaga central a lateral y hoy por hoy lo hace muy bien. Su tanto ante Talleres será recordado por mucho tiempo. Porque fue uno de los partidos que rompió el campeonato y ante la adversidad –juagaba con 10 desde los 5 minutos-, el Millonario logró abrir el marcador ante la T. Luego Braian Romero estableció el resultado definitivo.
Rojas es sinónimo de esfuerzo y mucho sacrificio. Y eso que no siempre le salieron las cosas como esperaba cuando llegó a River. El paraguayo tuvo algunas irregularidades. Fue trascendental con línea de tres como líbero, también supo jugar en una clásica línea de cuatro como primer marcador central. Y desde la salida de Montiel es una opción para el lateral derecho.
Su versatilidad es fundamental para que Marcelo Gallardo tenga variantes a la hora de armar la defensa. El pasado jueves ante Racing, el Sicario volvió a jugar un enorme encuentro. Una vez que River se consagró campeón, habló con distintos medios. Frente a las cámaras de televisión, resaltó una de las grandes cualidades para lograr la obtención.
La clave para ser campeón
Ante la pregunta de cuándo fue el quiebre para conseguir la Liga Profesional, Rojas dijo: “Desde siempre, porque el grupo siempre estuvo bien unido, somos un grupo maravillo. Más que un grupo somos una familia, eso es lo más importante que tenemos. Al que le toca jugar siempre está y el que no juega siempre está apoyando, tirando del carro. Siempre juntos”.