El conjunto de Marcelo Gallardo y una chance que no quiere dejar pasar. River llegaba al encuentro contra Racing con la mente puesta en ser el campeón de la Liga Profesional a falta de tres fechas para culminar el torneo. Con goles de Agustín Palavecino y ahora, Julián Álvarez, todo Núñez festeja parcialmente la anhelada consagración.
River es el único líder del certamen hace varias fechas. Talleres fue su perseguidor inmediato hasta el pasado martes. Los cordobeses cayeron 5-2 ante Gimnasia en La Plata y le dejaron servida la oportunidad a los de Núñez para obtener la coronación tan deseada. Puesto que es la única estrella que le hace falta al Muñeco desde que arribó en 2014.
El Millonario tuvo que asumir varias bajas de cara a este cotejo. Con la luxación en el codo izquierdo de Enzo Pérez, los suspendidos por amarillas –Milton Casco y Bruno Zuculini-, el entrenado debía rearmarse. Y posicionó a varios jugadores de forma inédita en estas zonas del campo: defensa y medio. Hasta sorprendió en el último minuto con Javier Pinola como lateral.
Lo cierto es que, a pesar de esto, el equipo supo reponerse una vez más. Y mostró una gran versión en el primer tiempo. Presionando y llegando con situaciones claras de gol. Por lo que, a los 31 minutos de esta etapa, Agustín Palavecino fue el encargado de convertir el tanto que le daba la victoria y el título parcial a todo Núñez.
En el segundo tramo del encuentro, el panorama no cambió. Con un gran River en ataque, pero sobre todo, un enorme Julián Álvarez que asienta su momento en Primera, el local volvió a marcar. A los 2’, el Araña definió de manera letal, la puso contra un palo y clavó el 2-0 de en lo que era el arranque del complemento. El Monumental estalló.
