En la previa del Superclásico, River viajó a Brasil para medir fuerzas con Fluminense. Allí protagonizó un gran primer tiempo, pero el local hizo pesar su localía y terminó imponiéndose en el Maracaná. En consecuencia, el Millonario sumó su segunda caída en la fase de grupos de la Copa Libertadores y se jugará la clasificación a los octavos de final en las próximas fechas.
El arranque del encuentro fue sumamente disputado. A pesar de ello, River aprovechó las distracciones de la última línea de Fluminense y estuvo muy cerca de abrir el resultado. Pero la primera alegría de la noche fue para el cuadro brasileño, luego de que Germán Cano ingrese con facilidad al del área millonaria y deje sin chances a Franco Armani.
A partir de ese momento, el juego brusco se impuso. Uno de los responsables fue Felipe Melo, quien protagonizó varios cruces con los jugadores de River y estuvo muy cerca de ver la roja. Más allá del clima que se vivía en el Maracaná, el Millo no se fue del partido y respondió: gracias a una jugada espectacular de Nicolás De La Cruz, Lucas Beltrán se encontró con el empate y provocó la alegría del pueblo millonario.
Pero apenas inició el segundo tiempo, el encuentro volvió a ponerse cuesta arriba para River. Luego de una pausa, Ganso encontró en soledad a Alexsander dentro del área del cuadro de Núñez. El volante no desaprovechó el espacio que dejó la defensa y habilitó a Germán Cano, quien volvió a poner en ventaja a Fluminense en el Maracaná.
Para colmo, a los 68 minutos tuvo lugar una polémica jugada. El árbitro marcó un codazo de Leandro González Pirez contra Germán Cano y no dudó: le sacó la segunda amarilla y lo mandó al vestuario. No obstante, ahí no terminó el asunto: los seguidores riverplatenses estallaron de bronca ya que la transmisión oficial ni siquiera repitió la supuesta infracción.
Y los golpes no pararon de llegar para el equipo de Martín Demichelis. Resulta que a veinte minutos del cierre, Jhon Arias ingresó al área millonaria y volvió a estirar la diferencia. Un par de minutos más tarde, Germán Cano convirtió el tercero en su cuenta personal, pero no el último del encuentro. Ya que sobre el final, la defensa de River quedó partida y Arias selló el 5 a 1 final. De esta manera, River cerró una noche para el olvido, donde el árbitro fue muy permisivo para los brasileños e influyó en el trámite del encuentro.
