Palmeiras vapuleó a San Pablo por 3-0 con goles de Raphael Veiga, Dudu y Patrick de Paula. El global fue de 4-1 y tanto la ida como la vuelta, no fue lo esperado por el conjunto de Hernán Crespo desde el resultado y desde lo futbolístico. El verdao esperará al vencedor de River o Atlético Mineiro en semifinales.
El conjunto de Abel Ferreira, quién reconoció una admiración por Marcelo Gallardo, no es un equipo que tenga un juego visto. Es un equipo que, sin dudas, tiene jerarquía en todas sus líneas y puede planificar el encuentro atacando o siendo más defensivo. A priori, al verdao le siente más cómodo el esperar metros atrás y buscar el contragolpe veloz con Rony.
De lo que fue el equipo campeón de la Copa Libertadores 2020, Palmeiras se dio el gusto de tan solo perder a un jugador. ¿Por qué digo gusto? Porque, en principio, el mundo entero tuvo un mercado de pases complicado a excepción de algunos. Lo segundo es que la única baja es Matías Viña, quién fue vendido en 13 millones de euros a la Roma que, actualmente, dirige Mourinho.
El 11 que paró Abel Ferreira ante San Pablo fue: Weverton; Luan, Gustavo Gómez, Renan; Marcos Rocha, Danilo, Zé Rafael, Wesley Ribeiro; Raphael Veiga, Dudu; Rony. Más allá de que el once tiene grandes nombres, el banco no se queda atrás. Entre las alternativas están: Joaquín Piquerez, flamante incorporación desde Peñarol, Gustavo Scarpa, Felipe Melo, Gabriel Veron, Gabriel Menino, entre otros.
Pese a no jugar con un referencia de área como primera opción, también tiene jugadores como Deyverson, Luiz Adriano y Willian, 3 jugadores que supieron hacer su carrera en Europa. Sin dudas, Palmeiras es uno de los equipos que más recambio tiene y un motivo por el cual saca ventaja ante el resto.