Si bien no hubo actividad en la Liga Profesional debido a la fecha FIFA, sí hubo partidos de Copa Argentina. Allí, estuvo presente Boca, que dejó en el camino a Talleres de Córdoba en un partido para el infarto que se definió en una interminable tanda de penales. Pese a la clasificación, no todas fueron buenas noticias para el Xeneize pensando en lo que viene.
Cuando transcurrían 43 minutos de la primera parte, Brian Aguirre trató de correr un pelotazo que envió Lautaro Blanco, pero en el comienzo de la carrera perdió la estabilidad y automáticamente quedó tendido sobre el césped. El cuerpo médico entró rápidamente para atenderlo y si bien regresó al campo de juego, no estaba en condiciones de continuar.
Por eso, Diego Martínez tomó la decisión de mandar a la cancha a Exequiel Zeballos en el entretiempo. Tras esto, se lo vio rengueando y con hielo en la zona. En ese sentido, el exfutbolista de Newell’s se vio obligado a realizarse los estudios correspondientes. Luego, se confirmó que los signos de dolor marcaron una grave lesión que lo marginará por un tiempo.
Según informó el periodista Tato Aguilera de TyC Sports, Aguirre sufrió un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Esta molestia podría haber sido peor, ya que se descartó una ruptura del ligamento cruzado. No obstante, por esta situación estará alejado de las canchas por un mes. A raíz de esto, se perderá el choque con Racing y el Superclásico con River.
El desahogo de Diego Martínez en Boca
Tras la clasificación en la Copa Argentina, Diego Martínez cayó tendido al césped y se lo vio visiblemente emocionado. “Me caí porque me mareé, no se me cruzó nada por la cabeza porque se me nubló todo”, expresó. “Es una final más que juega este grupo en estos nueve meses que estamos juntos. Les dije en la charla antes de los penales que todas las finales que jugamos este año merecimos ganarlas”, agregó.
“Le dije a Pol (Fernández) que no merecíamos haber sufrido tanto, quizá fue por eso las sensaciones que uno sintió después. Merecimos ganarlo en los 90. Una vez me dijo Heinze que el laburo garpa y el laburo de estos muchachos garpó de una manera sufrida, pero pasamos de fase en una competencia que queremos seguir peleándola de manera justa”, añadió el entrenador de Boca.
Además, afirmó: “Confiamos en el grupo que tenemos y el grupo volvió a decir presente y superó al rival. El fútbol argentino es muy parejo. No es una excusa, tenemos la obligación de ser superiores a los rivales por la institución en la que estamos. Enfrentamos a un gran rival con un gran entrenador como es Alexander (Medina), pero hoy fuimos superiores y merecimos pasar de fase”.