La historia de River ha estado marcada, entre muchas cosas, por los brillantes futbolistas que han vestido su camiseta. Y si de ídolos se trata, es imposible no mencionar a Enzo Francescoli. El uruguayo es uno de los máximos emblemas del Millonario, por lo que entra en el selecto grupo de futbolistas que han tenido un cotejo totalmente enfocado en él.
El 1 de agosto de 1999, el Príncipe tuvo su tan recordado partido de despedida del club. En un Estadio Monumental lleno en su totalidad, Enzo se despidió por última vez de Núñez. Su retiro como jugador fue a principios de 1998, y tuvo que aguardar más de un año para poder decirle adiós al pueblo riverplatense en una cancha.
En el Antonio Vespucio Liberti, el uruguayo reunió a muchos de sus compañeros durante su etapa en River para enfrentarse ante Peñarol, su otro gran amor. Además, como si fuera poco, se dio el lujo de convertir por duplicado y de demostrar sus dotes de talento que lo han convertido en lo que es. Los tantos restantes fueron convertidos por Marcelo Salas y por Bruno, el mayor de los hijos del yoruga.
El recuerdo de Francescoli en Núñez durará toda la vida. Y esa día también será eterna, tanto para los hinchas como para el propio Enzo. Aquella tarde los simpatizantes riverplatenses se agolparon en el Monumental para presenciar por última vez las exquisitas pinceladas del uruguayo. A su vez, aprovecharon para mostrarle mucho cariño y agradecerle por todo lo que le ha dado al club durante sus años como futbolista.
El Príncipe cerró su etapa como jugador habiendo convertido 137 goles en 237 oportunidades vistiendo La Banda. Además, fue campeón de cinco torneos locales, una Copa Libertadores y una Supercopa Sudamericana. Por todo lo que le ha brindado a la institución, Enzo será eterno, y vivirá para siempre en el corazón de los hinchas. A 22 años de aquel partido de despedida, el uruguayo sigue más vigente que nunca.