La historia de River ha estado marcada por una gran cantidad de jugadores que surgieron de la cantera del club y han sabido dejar su huella. Por el Estadio Monumental han pasado grandes talentos como los de Ariel Ortega, Pablo Aimar, Marcelo Gallardo, Andrés D’Alessandro y otros tantos más. Pero el Millonario también se ha destacado por la calidad de delanteros que ha tenido en sus filas, y entre ellos destaca Javier Saviola.
El Conejito debutó con La Banda con tan solo 16 años, y se convirtió en el jugador más joven en debutar con gol. Desde ese momento, todas las miradas estuvieron puestas en el delantero quien, a pesar de su corta edad, supo deslumbrar a los hinchas del Millo. Resulta que los 58 tantos en 120 encuentros oficiales hicieron que grandes clubes de Europa posen sus ojos en él, hasta que finalmente el Barcelona se hizo con sus servicios.
Tras concluir su participación en el Mundial Sub 20 de 2001, y con tan solo 19 años, Saviola se trasladó a España para vestir la casaca Blaugrana. Pero aquel traspaso quedará por mucho tiempo grabada en la historia del club de Núñez, ya que representó la venta más cara de la historia de la institución. Resulta que el conjunto catalán desembolsó alrededor de 36 millones de euros por el delantero, algo que el día de hoy es inalcanzable.
El fichaje trajo gran expectativa para los simpatizantes del Barcelona. Este 4 de julio se cumplen 20 años de aquel traspaso, y el propio club español lo recordó. “Se cumplen 20 años del fichaje de Javier Pedro Saviola por el FC Barcelona. El 20 de julio de 2001 aterrizó en Barcelona. Procedente del River Plate, el Pibito vistió la camiseta azulgrana durante cuatro cursos. Su contador se detuvo en 72 dianas en 172 partidos”, publicó el equipo catalán en su página web.
Sus inicios en España fueron muy buenos, y dejó rendimientos que cumplían con las expectativas. Sin embargo, en 2004 fue cedido al Mónaco de Francia y, a partir de ese momento, no fue más tenido en cuenta en el Barcelona. Resulta que tras su paso por la Ligue 1, se fue a préstamo al Sevilla y, tras su vuelta a Cataluña, rescindió su contrato. Ante esta situación, quedó con el pase en su poder, y fue el Real Madrid quien se hizo con sus servicios.