Ramón Díaz es, sin ningún tipo de duda, uno de los máximos ídolos de la historia de River, y ello se justifica por diferentes motivos. Sus etapas como entrenador del Millonario han hecho que el riojano se terminara de consagrar, pero su vínculo con el club viene desde mucho antes. Este 13 de agosto, se cumplen 43 años del debut del Pelado como jugador.
Justamente, la historia de amor entre el conjunto de Núñez y Ramón comenzó un día como este, pero de 1978. En el marco de la fecha 23 del campeonato Metropolitano, River y Colón se vieron las caras en cancha de Huracán. Fue triunfo por 1 a 0 para los dirigidos por Ángel Labruna, con tanto de Héctor Sosa.
Durante su primera etapa, la cual finalizó en 1982, se alzó con cuatro títulos, todos del ámbito local. Posteriormente, el Pelado tuvo una extensa carrera en el fútbol europeo, y más precisamente en Italia, aunque posteriormente arribó a Francia. Napoli, Avellino, Fiorentina, Inter de Milán y Mónaco fueron sus destinos, hasta que retornó a Núñez en 1991.
En aquel año se consagró campeón del Torneo Apertura, siendo el máximo goleador de la competencia. Finalmente, en 1993 volvió a partir en busca de nuevos rumbos, y su destino estuvo en el Yokohama Marinos, de Japón. El riojano le puso fin a su carrera en el conjunto nipón en 1995, y posteriormente lanzó su exitosa carrera como entrenador.
Aquel mismo año, Ramón retornó a River para hacerse cargo del equipo, y sus números y rendimientos fueron brillantes. En su primera etapa, Díaz alzó cinco títulos locales, y dos internacionales, la Copa Libertadores de 1996 y la Supercopa Sudamericana de 1997. En 2012 asumió nuevamente como técnico del Millonario, y levantó dos trofeos más, hasta que renunció en 2014.