El fútbol español vivió este domingo una jornada inolvidable. En el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, el Sevilla dirigido por Matías Almeyda goleó 4-1 al Barcelona y rompió una racha de diez años sin vencer al conjunto catalán. Más que tres puntos, fue una declaración de principios: intensidad, táctica y carácter se combinaron para firmar uno de los triunfos más resonantes de la era reciente del club andaluz.
Matías Almeyda, el Pelado argentino que aterrizó en Nervión en junio tras su paso por Chivas de Guadalajara, armó un equipo con tres centrales que mordió desde el arranque, y en el vestuario, durante el primer parón por calor, soltó la arenga que encendió la mecha: “¡Liquídenlo, muchachos! ¡Esto es Sevilla, carajo!”. Y lo liquidaron.
"NO PUEDEN BAJAR LA INTENSIDAD Y LA CONCENTRACIÓN. LIQUIDENLO, LO TIENEN QUE LIQUIDAR". La charla técnica de Matías Almeyda en el parate del primer tiempo ante Barcelona… ¡Su Sevilla venció 4-1 al Culé!
— KCH RADIO 90.9FM (@kchradio) October 5, 2025
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Desde el inicio, Sevilla mostró sus intenciones. A los 12 minutos, Alexis Sánchez abrió el marcador desde el punto penal, cumpliendo con la ley del ex tras una falta de Ronald Araújo sobre Isaac Romero. Poco después, Romero amplió la ventaja tras una recuperación y asistencia de Ruben Vargas. Aunque Marcus Rashford descontó para el Barça antes del descanso, el equipo de Almeyda no bajó la intensidad.
En el complemento, el arquero Vlachodimos se vistió de héroe al tapar un penal clave a Robert Lewandowski. Luego, Carmona y Akor Adams sellaron la goleada, desatando la locura en las tribunas sevillistas.
Esta victoria no es solo tres puntos: es un terremoto. El Sevilla corta una racha de diez años sin ganarle al Barça en casa –la última fue en 2015, 2-1 con Emery– y su primera como local en esta 2025-26, escalando al sexto puesto con 13 unidades y soñando con Europa.
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