Lucas Pratto redebutó el fin de semana con la camiseta de Vélez. Poco a poco, comienza a recuperar ritmo futbolístico después de su lesión a mediados de año. El delantero se adapta a un vestuario del Fortín que tiene un viejo conocido en la carrera. Y que siempre, le trae los mejores recuerdos con River: Leonardo Jara, ex Boca que jugó la histórica final de Madrid, ahora es su compañero.
El Oso retornó al club que lo vio brillar en su carrera. Tras su desvinculación con el Millonario y este sábado volvió al fútbol después de la lesión que sufrió en mayo con la casaca de Feyenoord. En el cuadro de Liniers buscará retomar su carrera luego de su glorioso paso con la banda roja. Su historia en Núñez sigue vigente y en cada entrevista que entrega es tema obligado la final ante Boca.
“Había dicho que si ganaba la Libertadores me la tatuaba y me pasó el tiempo, pero no lo hacía. Ahora que pasaron tres años y me lo pude hacer. Es la Copa con el nombre de mi nena y una estrella del número 73 de La Renga”, detalló Pratto en declaraciones con Líbero sobre el tatuaje de la Libertadores 2018 que se hizo hace muy poco.
El delantero también fue consultado sobre su relación con Jara, compañero en Vélez y rival en la definición ante el Xeneize en Madrid. Inclusive el defensor estuvo a punto de marcar el 2-2 con esa media vuelta que pegó en el palo. “Jara se enoja conmigo por la pelota que pegó en el palo en Madrid. Hubiese embocado al arco. Yo le emboqué”, bromeó Lucas.
“Para lo que es River no hay nada más que eso. El gol que más grité en mi vida fue el gol de Juanfer. Era ganar el partido, si ves el partido yo pego un salto para festejar. El mío era el empate, yo siempre apuesto a ganador. Ojalá tenga la posibilidad de jugar otra final de Libertadores con Vélez, pero eso será inigualable”, concluyó el delantero sobre lo conseguido por la Banda.