No caben dudas que Santiago Simón es una de esas apariciones que provocaron demasiada ilusión en los hinchas. Desde aquella primera presentación en cancha de Banfield en la Copa Diego Maradona 2020, el volante surgido de las divisiones juveniles del club fue aprobando de a poco. Sin embargo, hace semanas atraviesa una situación que preocupa por completo al mundo River.
El juvenil fue ganando terreno en el equipo hasta ganarse la titularidad de manera indiscutida en el 2021. El oriundo de Tortuguitas deslumbró al propio Marcelo Gallardo. Y en más de una oportunidad destacó la técnica para pegarle a la pelota. Y asimismo, la inteligencia para conseguir su adaptación en las distintas funciones y posiciones en la mitad de la cancha.
El punto más alto de Santiago Simón, se vio durante el desarrollo de la Liga Profesional 2021, que tuvo a River como campeón del certamen. Allí, el mediocampista disputó 16 de las 25 fechas del certamen. En 15 fue titular y en apenas 1 ingresó desde el banco de suplentes. Si bien no tuvo la chance de marcar goles durante el campeonato, sí fue protagonista de varias asistencias.
Como no podía ser de otra forma, la más recordada fue aquel centro para Julián Álvarez que significó el 2 a 0 ante Boca en el superclásico. Un partidazo del pibe y de todo el Millonario. Más adelante, ya el 2022, comenzó con otro semblante para Santi. River salió fuerte al mercado y se llenó de volantes con características parecidas a él.
Santiago Simón, un nombre importante para Marcelo Gallardo
El Muñeco reconfiguró el armado de la mitad de la cancha y allí comenzaron a rotar los nombres: Tomás Pochettino, Agustín Palavecino, Juanfer Quintero y hasta José Paradela fueron parte de ese movimiento de piezas. Y en ese instante, arrancó a vivir una situación que preocupa por completo a los hinchas. Puesto que ahora, Simón perdió muchísimo terreno.
Pese a que en lo que va del año jugó más de la mitad de los encuentros. Y pudo anotar sus primeros goles oficiales con la camiseta de River (ante Defensa y Justicia y Sarmiento de Junín), el joven parece algo relegado en la consideración del Muñeco. Un pequeño bajón futbolístico, natural y normal en su etapa de desarrollo, que ciertamente será transitorio.