Tal como sucede en el fútbol argentino con River, en España los equipos considerados más chicos esperan con ansias los partidos ante Real Madrid o Barcelona. Claramente, porque son las dos potencias de La Liga que tienen figuras ponderantes y estadios trascendentales. Y esa jornada especial la vivió esta tarde Lucas Boyé.
Los futbolistas que se enfrentan ante estos conjuntos, saben que convertir un gol o jugar un gran partido tiene una exposición mayor. En esta ocasión, Elche visitó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu por la fecha 22 de La Liga. Y claramente quien tuvo una jornada soñada fue Lucas Boyé, el exdelantero del Millonario que tuvo un paso más que desapercibido.
Real Madrid está en un gran momento, es líder indiscutido del torneo local. Y se clasificó a los octavos de final de la Champions League, además sus rivales más fuertes –Barcelona y Atlético Madrid- no tienen un gran presente. Y todo indicaría que el único que puede llegar a pelearle La Liga será el Sevilla, que también sostiene un buen nivel.
Este domingo, Elche visitó al Merengue y comenzó ganando 1 a 0 con un golazo de Boyé a los 42 minutos del primer tiempo. A los 31 del complemento, Lucas hizo una gran jugada individual, sacó a bailar a Alaba y asistió a Pere Milla que puso el 2 a 0. Pero a los 37 descontó Modric de penal y con el tiempo cumplido Militao puso cifras definitivas: 2 a 2 en Madrid.
El paso de Lucas Boyé por River
El santafesino llegó al Millonario con edad de 14 años y tras establecerse en las Inferiores llegó a Primera cuando Ramón Díaz era el técnico e incluso sumó varios amistosos. Pero su presentación oficial en Primera se dio ante Ferro por Copa Argentina, el día que Marcelo Gallardo dirigió su primer partido al mando del club de Núñez.
Entre mediados de 2014 y 2015 permaneció en River. No obstante, no tuvo muchas chances y prácticamente sin marcar goles. El primero que hizo con la banda roja fue ante San Lorenzo y el segundo y último contra Argentinos Juniors. Luego pasó por Newell’s, Torino, Celta de Vigo, AEK Atenas, Reading y desde 2020 está en Elche donde encontró la continuidad que precisaba.