Nicolás De La Cruz es uno de los casos más emblemáticos de futbolistas que supieron revertir su situación con River. Llegó muy joven desde Liverpool de Uruguay y con mucho talento. Sin embargo, en sus primeros meses con el Millonario no pudo demostrar sus condiciones y quedó algo relegado. Con el correr del tiempo, se fue ganando los minutos que le permitieron mostrar toda su calidad y de a poco se afianzó como titular.
Su gambeta, su visión de juego, su extraordinaria pegada y su sacrificio a la hora de recuperar la pelota son algunos de sus principales virtudes. Desafortunadamente, a mediados de octubre de 2021 sintió un dolor en el duelo ante San Lorenzo, que ganó River por 3-1, en su pie izquierdo. Tras realizarse los estudios, se determinó que tenía una trombosis que lo alejó de las canchas varios meses.
Finalmente, el uruguayo recibió el alta médica y su PCR dio negativo por lo que pudo ingresar a Argentina. De Buenos Aires voló rumbo a San Martín de los Andes y ya se integró a la pretemporada junto al resto de sus compañeros. En los últimos días, además de entrenarse, también pudieron disfrutar de distintas actividades fuera de lo común como una bicicleteada por las montañas, hacer rafting y jugar en el río.
Después de una jornada de viernes en la que el plantel alternó estaciones físicas de fuerza y potencia con trabajos técnicos, Marcelo Gallardo arrancó el fin de semana repartiendo pecheras y organizó ejercicios tácticos en espacios reducidos para que los jugadores vayan aflojando las piernas. Esto hace que los jugadores empiecen a tomar contacto con la pelota y volver a agarrar ritmo de entrenamiento después de las vacaciones.
La situación de De La Cruz
Los que se movieron diferenciado fueron Nicolás de la Cruz y Matías Suárez. El uruguayo recibió el alta médica después de su contagio de Covid, superó con éxito los exámenes clínicos correspondientes, viajó al Sur y está haciendo una readaptación física tras la trombosis para para ponerse a punto y volver a estar al 100% ya que desde octubre que no puede trabajar a fondo. Se lo puede ver trotando de manera diferenciada del resto del plantel, sin trabajos con la pelota.