Si bien ya pasaron tres años de la final de Madrid, dentro del plantel de River todavía hay jugadores que estuvieron presentes. Uno de ellos es Julián Álvarez, quien hoy atraviesa el mejor momento de su corta carrera, y contó cómo vivió ese momento de gloria frente a Boca en la Copa Libertadores. “No me daba cuenta“, dijo, e impactó a los hinchas en la fiesta del 9-12.
No hay dudas de que la gran figura de River en este semestre es Julián Álvarez, que hizo su gran despegue. Araña marcó una enorme cantidad de goles y ayudó al equipo a consagrarse en el Torneo de la Liga Profesional. Pero más allá de este presente, el delantero ya venía asomando en primera desde hace tiempo. Y fue partícipe del inolvidable plantel 2018.
A tal punto es esto que tuvo la chance de viajar a Madrid para jugar la final de la Copa Libertadores ante Boca. Y hasta pudo jugar unos minutos, a sus cortos 18 años. Con Ignacio Scocco lesionado y Rafael Borré suspendido, Marcelo Gallardo solo contaba con Lucas Pratto en la delantera. Y decidió echar mano a Juli, que ya la rompía en inferiores.
Sin dudas, se trató de un momento tremendo para Araña, y lo repasó anoche, en el tercer aniversario de la Gloria Eterna. “Me tocó subir al plantel unos días antes de la primera final en la Bombonera. Mi cuarto o quinto partido fue en Madrid, y como pasó todo muy rápido, no me daba cuenta de lo que se estaba viviendo”, reveló, para delirio de todo el Monumental.
De todos modos, ahora se encuentra más maduro y ya afianzado en primera, por lo que cambió su visión al respecto. “Con el paso del tiempo, y al festejar toda esa locura, uno toma dimensión de lo que fue eso. Haber estado en el mejor momento de la historia del club fue algo único”, indicó. Al mismo tiempo que le agradeció a Matías Biscay, quien le dio la chance de entrar en el Bernabéu.