En los últimos años, Marcelo Gallardo se ha convertido en uno de los máximos ídolos de todos los tiempos de River. Con su maravilloso ciclo como entrenador, el Muñeco alcanzó un lugar de prestigio absoluto. Y claro está que no es por nada que dentro de poco tendrá su propia estatua, y los hinchas expresan su amor hacia él constantemente.
Pero más allá del rendimiento deportivo, unas de las cuestiones que marca al DT son sus formas, su compromiso en los diferentes aspectos del club y, por sobre todo, su calidad de persona. En esta oportunidad, Juan Amador Sánchez, quien fue compañero de Gallardo y vio sus primeros pasos como futbolista, habló con ‘La Nación’ y contó algunos detalles sobre el técnico.
“Marcelo concentró conmigo y con Ramón por primera vez, se acostó y ni habló. Era lo normal. Nosotros ya sabíamos quién era, porque los sábados bajábamos a ver los partidos de la categoría en la que jugaba, que era un espectáculo, hacían de a 5 goles por partido”, recordó. Pero lo que por ese entonces nadie sabía, era que el Muñeco se convertiría en uno de los máximos ídolos del club.
Y, además, contó una pequeña anécdota reciente. “Pasé por River Camp con chicos de mi pueblo para mostrarles el entrenamiento, pero era a puertas cerradas. Le comenté al de seguridad, preguntó y nos hizo pasar. Nos atendió con un cariño tremendo. Les contó a sus asistentes que había compartido las primeras concentraciones conmigo”, comentó.
“El padre me agradece cómo nos portamos con su hijo y otros chicos en esos comienzos”, aseguró, y no perdió la oportunidad de llenarlo de elogios. “Marcelo tiene una calidez diferente, es serio, trabajador, no vende humo, y le va como le va porque es un estratega. Pero, además, tiene la humildad de los grandes”, concluyó.