En los años recientes, River tuvo momentos de éxito rotundo. En primera instancia con Ramón Ángel Díaz, y más tarde con Marcelo Gallardo, el Millonario volvió a ser el club ganador que fue durante toda su historia. Sin embargo, es imposible dejar pasar que, antes de llegar a este momento, la institución tuvo que pasar por momentos realmente malos en muchos ámbitos.
El descenso de 2011 fue algo que se cocinó durante muchos años, y que finalmente estalló en la promoción frente a Belgrano. Malas políticas dirigenciales y una gran cantidad de problemas institucionales hicieron que, a nivel deportivo, River decayera considerablemente. Malas gestiones en los traspasos de jugadores, pésimos mercados de pases y flojos rendimientos de los técnicos hicieron que el Millonario llegara a donde llegó.
Aquel paso por la Primera B Nacional será algo muy difícil de borrar de la memoria de los hinchas riverplatenses. Mucho menos para los propios jugadores, que quedaron grabados en el capítulo más triste de la historia del club. En esta oportunidad, Leandro Caruso, protagonista de la promoción ante Belgrano, dialogó con ‘Como te va’ y dejó fuertes declaraciones contra las decisiones arbitrales.
Poco más de 10 años se cumplieron desde el choque en el Estadio Monumental frente al conjunto cordobés. Aquel enfrentamiento estuvo envuelto en muchas cosas “turbias”, y el delantero señaló que una de ellas fue el arbitraje, y más precisamente una jugada en particular. “Todos vimos que fue penal la jugada esa con Chiqui Pérez, no sé por qué se dio así. El árbitro estaba perdido. El árbitro ese no dirigió más a River y en su momento salió lloriqueando que estaba mal ubicado en esa jugada”, aseguró Caruso.
“En ese momento con el VAR hubiese sido diferente. En el partido íbamos 1 a 0 y con ese penal nos poníamos 2 a 0. La historia hubiera sido diferente porque Belgrano hubiera tenido que salir a buscar otro gol”, añadió. Sin embargo, a pesar de que aún puedan haber algunas críticas, es indefendible decir que el descenso de River fue solamente por culpa del arbitraje. Aquel capítulo marca el episodio más triste de la historia del club, y los propios jugadores no lo pueden olvidar.