En la jornada de hoy, como cada 12 de junio, se celebra el Día del Arquero en la Argentina. Es que en esa fecha, pero en 1926 nació Amadeo Raúl Carrizo, el arquero más emblemático de la historia de River y del fútbol argentino. Respetado y admirado por todos, Amadeo dejó un enorme legado y tuvo muchísimos discípulos que supieron cuidar con altura el arco Millonario.
Después de que Amadeo se fue de River en el año 1963, en el arco del Monumental quedó un vacío enorme, que se pudo llenar recién diez años más tarde. Ubaldo Matildo Fillol llegó a Núñez en 1973 y se convirtió en el segundo arquero más preponderante de la historia. El Pato tuvo un nivel descollante, el cual lo llevó a ser el arquero de la Selección Argentina campeona del mundo en 1978.
Fillol fue vital en la obtención del Torneo Metropolitano de 1975, el cual cortó una racha de 18 años sin que River sea campeón. Además conquistó otros seis títulos en Núñez, antes de dejar el club en 1983. Su sucesor fue Nery Alberto Pumpido, quien arribó en ese año proveniente de Vélez, donde había tenido un destacado rendimiento. Nery formó parte del River de 1986, el que es para muchos el mejor de todos los tiempos.
En aquel año, el conjunto de Núñez consiguió la triple corona, ya que, se quedó con el torneo local, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. Pumpido fue clave en esos logros y, al igual que Fillol, también salió campeón del mundo con la selección, pero en el 86′. Tras la salida de Nery en 1988, el puesto no volvió a tener un claro referente hasta 1994, cuando apareció la figura de German Adrián Ramón Burgos.
Con sus locuras y sus grandes reflejos, el Mono se ganó rápidamente el cariño de los hinchas. En el arco Millonario, Burgos consiguió la Copa Libertadores 1996, la Supercopa Sudamericana 1997 y el último tricampeonato de la historia de River, también en el 97′. El Mono se marchó 1999 y luego llegaron años negativos en la historia del club, en los cuales no aparecieron arqueros que marquen época.
Finalmente, ya en la era Gallardo, hay que mencionar a Marcelo Barovero. Trapito arribó en 2012, pero fue en 2014 que se metió en el corazón de la gente. El Chelo le tapó un penal a Gigliotti en la semifinal de la Copa Sudamericana ante Boca e inició un gran idilio con el hincha. Trapito se alejó de Núñez en 2016 habiendo conseguido 6 títulos, pero sin duda, su máximo logro fue haber levantado la Copa Libertadores 2015.
El último arquero influyente en la historia de River es Franco Armani. El actual uno de la banda llegó al club en 2018 y fue clave en la obtención de la histórica Libertadores que el equipo del Muñeco le ganó a Boca en Madrid. Y por esto se ganó un lugar en la mesa de los discípulos de Amadeo. Hoy es el Día del arquero y Carrizo ya no está, pero dejó un legado enorme que varios supieron respetar, defendiendo con pasión el arco más grande del mundo.