River tuvo una buena pretemporada en Estados Unidos donde consiguió tres triunfos ante Rayados de Monterrey, Millonarios de Colombia y Vasco da Gama, encuentros donde fue de menor a mayor y donde no recibió goles. Uno de los más destacados fue sin dudas Nacho Fernández, quien dio muestras de su calidad y de lo que le pide el cuerpo técnico.
Desde el momento que llegó Demichelis tuvo charlas con Nacho donde le dejó bien en claro que quería que sea la manija del equipo y que toda la creación de juego pase por sus pies y realmente se notó en los minutos que le tocó. Más allá de esto se notó una gran diferencia con el jugador que se marchó hace dos años al Atlético Mineiro.
En su momento Nacho Fernández se movía por la banda derecha, enganchando para el medio y asociándose con el resto de sus compañeros, pero mantenía una posición más sectorizada. En su llegada a Brasil comenzó a jugar mucho más cerca del arco rival, por momentos siendo el único acompañante de un punta o parándose como un enganche neto.
Tal parece que es esta última versión la que quiere aprovechar Demichelis ya que se pudo ver a un Nacho sin una posición fija, pero comenzando más que nada desde el centro del campo y moviéndose por donde pida la jugada. Una muestra fue el gol de Miguel Borja a Vasco da Gama, donde el zurdo filtró un pase para el desborde de Pablo Solari, quien asistió al Colobrí.
De esta manera se empieza a armar el nuevo River con Enzo Pérez como volante central y Nacho Fernández unos metros más adelantado. Lo que resta saber es quienes serán los que completen el mediocampo. Hoy en día Rodrigo Aliendro parece haberse metido en el once y el último lugar se lo disputan José Paradela y Franco Alfonso, a la espera de la recuperación de Nicolás De La Cruz.