Todo estaba dado para que tenga lugar una verdadera fiesta en el Monumental, pero los fanáticos de River vivieron una noche negra. Aunque el equipo no brilló desde el juego, hizo lo propio para quedarse con la victoria. Sin embargo, las decisiones arbitrales perjudicaron notablemente al equipo de Marcelo Gallardo, que se despidió de la actual edición de la Copa Libertadores en el medio de un mar de bronca.
Lamentablemente, los jugadores no fueron los protagonistas en la noche del miércoles. Roberto Tobar inclinó la balanza en favor de Vélez y desató la furia de la gente del Millo. En cada oportunidad que se presentó, el árbitro evitó que River pueda afianzarse en el terreno de juego. Aunque la situación más evidente tuvo lugar en el complemento.
Luego de varias aproximaciones, River por fin encontró el ansiado gol. Esequiel Barco se escapó por un costado y soltó un gran centro para que Matías Suárez iguale la serie. Sin embargo, el VAR hizo acto de presencia y le arruinó la velada al pueblo riverplatense. Y aunque el tanto fue totalmente lícito, Tobar tomó una determinación diferente.
Para sorpresa de todos, las autoridades tardaron más de 5 minutos en evitar el grito sagrado del cuadro de Núñez. Inventaron una insólita mano y volvieron a sellar la paridad en el marcador. A partir de ese momento, comenzó una insólita seguidilla de decisiones que perjudicaron al Más Grande. Todas las divididas fueron para el rival y el chileno se encargó de obviar un claro penal de Diego Godín, que le propinó un descarado codazo a Lucas Beltrán.
Tras la jugada mencionada, los futbolistas de La Banda se le fueron al humo al chileno, que decidió continuar el juego y hacer caso omiso a las protestas. De esta manera, el conjunto de Liniers dejó al Millonario con las manos vacías, aunque todas las miradas estuvieron puestas en el VAR, que privó al equipo del Muñeco de jugar los cuartos de final ¡Tremenda injusticia!
¿ERA PENAL DE GODÍN SOBRE LA HORA? pic.twitter.com/M3J8VEVJS6
— SportsCenter (@SC_ESPN) July 7, 2022
