River visitó a Vélez por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El equipo de Marcelo Gallardo cayó 1-0 en condición de visitante. En medio de un partido totalmente complejo para los de Núñez, una situación más provocó mucho susto. Rodrigo Aliendro vivió un durísimo momento que encendió las alarmas.
Los equipos se reforzaron y aparecieron con lo mejor que tenían en cancha. El Muñeco ubicó al once ideal que tenía a disposición. Desafortunadamente no pudo contar con Nicolás De La Cruz, por el golpe que sufrió el pasado sábado ante Lanús y es por eso que puso en cancha desde el arranque a Esequiel Barco, además ratificó a José Paradela como titular.
El duelo en el Amalfitani arrancó con un River protagonista pero también con un Vélez intenso en la presión. Claramente haciendo foco en no dejar salir cómodo desde abajo al elenco de Gallardo. La primera clara fue del visitante con un gran remate de Enzo Fernández a los seis minutos. Los locales tuvieron algunas sorpresas en las salidas pero a los pocos minutos el partido cambió.
De hecho a los quince minutos y luego de una mala salida de David Martínez, el Fortín logró filtrar una pelota al área, el propio Martínez derribó a Lucas Janson y le cometió un penal sumamente infantil. Desde los doce pasos, el marcador tuvo una apertura. Así quedó el resultado hasta el segundo tiempo donde el Muñeco realizó varios cambios.
Y una de las modificaciones fue el debut de Rodrigo Aliendro en lugar de José Paradela. Lamentablemente, ni siquiera pudo jugar media hora por un durísimo golpe que encendió las alarmas. En un choque con un futbolista de Vélez, cayó de manera abrupta y su cabeza dio contra el césped. Tal es así que quedó mareado y el Muñeco hizo el cambio de inmediato.