El 19 de mayo de 2021 es un día que todo River jamás olvidará por el resto de sus vidas. Mucho menos el gran protagonista: Enzo Pérez. Porque esa noche, el actual capitán se calzó el buzo verde de Franco Armani, se ajustó los guantes que le prestó Germán Lux y fue el arquero del equipo de Marcelo Gallardo en un partido de Copa Libertadores. Y donde, justamente, juveniles hicieron su debut.
Aquella noche, el Millonario se vio cara a cara con Independiente Santa Fe en el estadio Monumental. El Muñeco se había quedado casi sin jugadores por el brote de contagios de Covid-19 y fue el mendocino quien se decidió. Aún sin tener el alta médica por una lesión muscular, se hizo cargo de semejante responsabilidad en un duelo que fue histórico.
En ese acontecimiento histórico, hubo varios condimentos más además del estreno de Enzo Pérez como arquero. Puesto que también tuvieron su debut absoluto con el Millonario dos jugadores surgidos de las Inferiores. Ambos, venían entrenándose con Primera pero de ninguna manera esperaban saltar a la cancha en semejante escenario.
Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore son los nombres en cuestión. En ese equipo improvisado y armado contrarreloj, los juveniles brillaron. Y fueron dos leones junto a Jonatan Maidana en la innovada línea de defensores que paró el Muñeco. Lanzaron a cualquier lado cada pelota que cayó en el área y se destacaron a pura personalidad y valentía.
De hecho, Lecanda fue el futbolista que más despejes e intercepciones realizó durante los 90 minutos, con ocho y cinco respectivamente. Además de haber recuperado seis veces el balón, una por debajo de Felipe Peña que fue el que más veces la recuperó ubicado como volante central. Y de a ratos sumándose a ese bloque defensivo. Para ellos también es un partido que nunca van a olvidar.