Uno de los momentos más difíciles para los jugadores de fútbol es el momento del retiro. No importa si en sus carreras jugaron en los mejores equipos o ganaron uno o veinte títulos, el día después es sumamente duro. “Es muy complejo”, afirmó Leonardo Ponzio hace unos días al respecto de dicha situación. Le toco irse de River en diciembre del año pasado con un título más y con el cariño de los hinchas.
Lo que lo hace especial es que prácticamente en ninguna profesión uno se retira a los 35 o 40 años. Pero para que el golpe del retiro no sea tan duro es importante haberlo podido procesar con tiempo y una vez que llega el momento tener cosas para hacer en la vida. Por su parte, en el caso de German Lux, se lo pudo ver relajado disfrutando de vacaciones con amigos y familiares, sin pensar mucho en el futuro.
El León tiene el club de su infancia y la oportunidad de trabajar en River cuando él quiera. Las puertas de la secretaría técnica están abiertas para este ídolo que en su último partido como profesional se convirtió en el futbolista con más títulos en la historia del Millonario. “Se extraña todo de River. Todos me decían que iba a ser muy difícil, y ahora lo estoy comprobando. Por suerte yo no me quedo quieto y tengo cosas para hacer, pero es muy complejo el día después del fútbol profesional. Lo bueno es que me retiré en el momento que quise”, dijo.
Luego, contó cómo se siente al ser el centro de atención: “No me resulta incómodo que me pidan autógrafos, pero ser el centro de todo me cuesta muchísimo. Pero bueno, el mundo River te da eso muchas veces y hay que aprender a convivir con todo eso”. Sin embargo, ahora ya se encuentra lejos de todos los reflectores, lo que genera el mundo River y la viralización de uno de los mejores clubes de argentina.
Ponzio y su futuro
En relación a su futuro vinculado al club Ponzio dejó en claro: “Ahora quiero volcar toda mi experiencia vivida en un club, pero sé que no quiero ser entrenador. Esa parte no. Pero sí me veo en otra área donde puedo manifestar todo lo que me gustaba ver. El trato con los juveniles, con los que recién llegan al club y demás. En eso me puedo ir metiendo y creo que puedo colaborar. El mundo River es muy grande, y es muy fácil marearse”.