Por supuesto que la historia de River está plagada de momentos inolvidables. El Millonario ha conseguido infinidad de títulos y ganó partidos que quedarán en la memoria de los hinchas. Uno de ellos, sin dudas, se disputó hace 21 años. Aquella noche, Roberto Bonano se llevó todos los flashes y protagonizó un hecho inédito para el club.
A mediados de la década del 90′ y principios del 2000, Vélez se convirtió en uno de los mejores equipos del fútbol argentino. El Fortín se acostumbró a pelear todos los campeonatos y a hacerle sombra a los grandes. En esos años, la figura indiscutida del elenco de Liniers era José Luis Chilavert, quien más allá de ser un gran arquero y contar con una excelsa pegada, se destacaba también por su carisma.
El paraguayo solía ponerle picante a cada partido y enfrentarse con sus rivales, sobre todo cuando jugaba ante River o Boca. Su historia contra el equipo Millonario tuvo un recordado capítulo en 1996 cuando le marcó un gol de mitad de cancha al Mono Burgos. A partir de entonces se generó una gran rivalidad, que tuvo continuidad el 1 de agosto del 2000.
River recibía a Vélez en el Monumental por la primera fecha del grupo A de la Copa Mercosur. Y fiel a su estilo, Chila había calentado la previa con polémicas declaraciones. Sin embargo, el encuentro comenzó tranquilo y la banda se puso en ventaja con un gol de Leonel Gancedo. Pero el ídolo velezano igualó las acciones de penal y le puso picante a la noche.
Finalmente, a los 24 minutos del segundo tiempo, el propio Chilavert le cometió penal a Juan Pablo Ángel. Y Roberto Bonano, quien no quiso ser menos que su colega, se hizo cargo y le dio el triunfo a River por 2-1. De esta manera, Tito se convirtió en el primer y único arquero de la historia Millonaria en anotar un gol. Sin dudas, fue un hecho sin precedentes que será recordado por siempre entre los hinchas.