De más está decir que el mandato de Rodolfo D’Onofrio como presidente de River ha estado plagado de momentos exitosos. El mandamás Millonario es uno de los grandes responsables de la actualidad de la banda y quedará marcado como uno de los dirigentes más importantes de la historia del club. Sin embargo, en la jornada de ayer, Rodolfo analizó su gestión y dejó en claro cuál fue el gran error que cometió.
Rodolfo D’Onofrio llegó a la presidencia de River en diciembre de 2013. Y de ahí en adelante inició un proceso repleto de títulos y logros importantes. Además, cuando deje su cargo en diciembre, será recordado como la persona que estaba al mando en el club cuando se dio vuelta la historia ante Boca. Es que durante estos casi ocho años, Rodolfo ha atravesado una infinidad de Superclásicos, los cuales, en su mayoría, tuvieron como ganador a la banda.
Los dos equipos más importantes del país se han enfrentado muchas veces en el último tiempo, tanto en el ámbito local como internacional. Y esos duelos quedarán para la historia. Pero, tristemente, varios de ellos se recordarán por algunos lamentables sucesos. Uno de estos episodios se dio en el año 2015 en la Bombonera, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Esa noche, los jugadores de River fueron agredidos con gas pimienta cuando estaban saliendo para jugar el segundo tiempo y el partido se suspendió. Luego del incidente, D’Onofrio ingresó al campo de juego. Y ahora, seis años más tarde se mostró arrepentido. “Lo hice porque vi lo que estaba ocurriendo. Nunca lo hubiera hecho. Bajé para ver como estaban los jugadores, no le falté el respeto a nadie“, explicó en diálogo con ESPN F360.
A su vez, reveló quién dio la orden de suspender el encuentro. “La decisión la tomaron las autoridades de seguridad de la Nación, no fue Conmebol”, aclaró. Y también se desligó de responsabilidad ante las acusaciones de los hinchas de Boca. “Yo no tengo nada que ver con la suspensión”. dijo. Por último, dejando de lado todo tipo de polémica, manifestó su gran deseo para el próximo Superclásico. “Ojala haya público”, se ilusionó.