Pep Guardiola, uno de los nombres más influyentes en la historia reciente del fútbol, reveló un intento fallido de jugar para River al final de su carrera como futbolista. El actual entrenador del Manchester City, cuyo estilo de juego se cimentó en el ADN del Barcelona, había considerado seriamente la posibilidad de experimentar el fútbol argentino antes de su retiro.
La gestión se concretó en 2005, pero fue desestimada por una decisión técnica que hoy el catalán recuerda con cierta frustración. En un extracto de video difundido por ESPN, Guardiola confirmó que las conversaciones sobre su potencial llegada a Núñez existieron. El campeón con el Barcelona de la primera Copa de Europa bajo la dirección de Cruyff, tenía entonces 34 años.
El obstáculo provino del cuerpo técnico “Millonario”: “Sí estuve hablando algo… al final el técnico, el señor Astrada dijo que no porque era viejo”. Esta negativa truncó su deseo de vivir una experiencia en Sudamérica. Guardiola expresó su lamento por no haberse concretado la transferencia, aunque considera que esa oportunidad ya pasó: “Fue una pena, me hubiera gustado ir a Argentina, a jugar, a vivir. Ya creo que se pasó el arroz”.
Sorpresiva compresión de Pep Guardiola
Su interés en River se debía a una profunda identificación con la filosofía de juego del club: “Me gustaría por River, por su historia, porque sé que es un equipo donde no solo sirve ganar, sino jugar bien, como le pasa mucho a Barcelona”, afirmó. El campeón del Oro Olímpico en Barcelona 1992 destacó el valor que el “Millo” históricamente le ha dado a la forma de conseguir los triunfos, un principio que él considera fundamental.
“Le dan sentido al cómo ganar, que es lo más importante sí, pero sé por historia que River es así”, reconoció. Esta visión explica los constantes elogios de Guardiola a figuras como Julián Álvarez y el propio Marcelo Gallardo en años más recientes, mostrando un seguimiento a la escuela futbolística del club de Núñez.
