Ramiro Funes Mori concretó su ansiado regreso a River a mediados de 2023. Pero aunque ya pasaron unos cuanto meses, todavía no pudo convertirse en una pieza fundamental para Martín Demichelis. Para colmo las lesiones tampoco lo ayudan, y lo obligan a correr bastante por detrás de sus competidores en la carrera por el puesto ¿Cuál es su panorama?
Gracias a la huella que dejó durante su primer paso, Ramiro Funes Mori siempre tuvo las puertas de River abiertas. Es por eso que una vez que dio el ok, la dirigencia millonaria se puso manos a la obra para concretar su regreso. La operación no tuvo grandes complicaciones, por lo que a mediados de 2023 volvió a cruzarse la gloriosa banda roja en el pecho.
Tras algunos meses de inactividad, volvió a los terrenos de juego a fines de agosto. Así disputó unos cuantos compromisos consecutivos e intentó convertirse en un jugador clave para el Millonario. Sin embargo, sobre el cierre de 2023 perdió protagonismo, y no le quedó más alternativa que esperar por una chance desde el banco.
En el arranque de una nueva temporada las cosas empezaron de la peor forma: tras sus primeras cinco actuaciones oficiales, sufrió una sinovitis en su rodilla que hasta el día de hoy lo tiene a maltraer. Se perdió los partidos contra Independiente Rivadavia, Independiente, Estudiantes de La Plata (Supercopa), Gimnasia, Independiente Rivadavia (amistoso) y Huracán.
Además, quedó fuera de la lista de convocados de Martín Demichelis para el debut de River en la Copa Libertadores ante Deportivo Táchira. Una realidad que preocupa bastante, ya que el DT lo pensaba como una alternativa para su zaga central. Sin embargo, el objetivo del Melli ahora es otro: debe seguir trabajando diferenciado para dejar en el camino su dolencia y volver a las canchas cuanto antes.
